El líder de la unidad de hospitalización del departamento de psiquiatría del hospital Vall d’Hebron en Barcelona, advierte sobre la posible contraproducencia de confiscar el teléfono móvil a un joven que experimenta malestar emocional o es víctima de acoso, ya que esto puede aumentar su frustración al aislarlo.
En retrospectiva, el inolvidable detective Colombo, que protagonizó una icónica serie de televisión en la década de los sesenta con el mismo nombre, tenía el hábito de resolver crímenes demostrando una insaciable curiosidad. A través de una sucesión interminable de preguntas, a menudo adornadas con una apariencia de ingenuidad y distracción, siempre lograba descubrir la verdad. Y es precisamente esta peculiar actitud la que el psiquiatra Marc Ferrer (de Girona, de 48 años de edad) emplea en la actualidad para abordar el estudio de sus pacientes, quienes suelen ser adolescentes que llegan al hospital tras experimentar una agravación de sus problemas de salud mental o después de un intento de suicidio. «Cuando tengas dudas acerca de un adolescente, no asumas automáticamente que desea quitarse la vida o que está manipulándote; en su lugar, muestra interés», sugiere.
Ferrer ostenta el cargo de director de la unidad de hospitalización en el departamento de psiquiatría del hospital Vall d’Hebron en Barcelona, el cual recientemente inauguró una unidad especializada para pacientes pediátricos. Día a día, desde la vanguardia de la atención médica, él es testigo del creciente problema de salud mental que afecta a los jóvenes, y advierte que aunque la pandemia ha exacerbado esta tendencia ascendente en los casos de autolesiones y suicidio, el fenómeno ya estaba en marcha desde antes. El psiquiatra colaboró en un estudio realizado en su hospital, en el cual se constató que entre 2015 y 2017, las autolesiones representaban el 20,4% de los casos atendidos en el departamento de urgencias de psiquiatría pediátrica; entre 2017 y 2021, esta cifra ya había aumentado al 70%, y en la actualidad, los ingresos hospitalarios debido a este motivo rondan el 75%, según los datos proporcionados por la institución médica.
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