Los pediatras actualizan la edad en la que un niño puede ir solo al colegio

Con respecto al regreso a la escuela, muchos padres se cuestionan si deberían permitir que sus hijos asistan solos al colegio y a qué edad deberían empezar a hacerlo. La mayoría de los expertos coinciden en que los niños deben contar con la madurez necesaria, comprender las reglas de seguridad vial y ser conscientes de los riesgos que pueden enfrentar.

En España, la edad promedio en la que los niños comienzan a ir solos al colegio es de 9,4 años, aunque el 70% de los niños de 8 a 12 años nunca se aventuran a ir solos a la escuela. Aunque no existe una edad específica para comenzar a hacerlo, la Academia Americana de Pediatría ha actualizado sus recomendaciones en agosto de este año, aconsejando hacerlo a partir de los 10 años.

Sin embargo, es importante destacar que cada niño y cada situación son únicos, dependiendo de la madurez del niño y del entorno entre el hogar y el centro educativo. «Es crucial tener en cuenta el nivel de desarrollo y madurez individual al decidir si es seguro que caminen hacia la escuela sin la compañía de un adulto», recalcan.

 

Según Bebés y Más, la Asociación Española de Pediatría indica que, considerando la madurez y la situación del centro escolar, los niños podrían empezar a ir solos al colegio a los 11 años. No obstante, muchos optan por dar este paso durante la transición a la secundaria, alrededor de los 12 años.

Para determinar si un niño está preparado o si es el momento adecuado para que vaya solo, la Academia Americana de Pediatría sugiere observar si el niño se distrae fácilmente y si suele olvidar mirar antes de cruzar la calle; si esto sucede, es preferible esperar. También enfatizan la importancia de abordar los miedos del niño en caso de que no se sienta cómodo en esta situación.

 

En cuanto a las recomendaciones, la academia insiste en que los niños deben conocer las reglas de seguridad vial, utilizar pasos de cebra y semáforos, caminar por las aceras o, en su ausencia, por el lado izquierdo de la carretera y de frente a los vehículos para mantener una visión adecuada. También se enfatiza la importancia de establecer contacto visual con los conductores antes de cruzar y prestar atención a los vehículos que retroceden o giran.

Se recomienda que los niños apaguen sus dispositivos, como teléfonos y auriculares, al cruzar la calle. En caso de necesidad de usar el teléfono, se les aconseja detenerse y encontrar un lugar seguro para hablar.

 

Además, es esencial recordar a los niños que no deben subirse a vehículos conducidos por desconocidos y que deben mantener distancia de adultos considerados seguros. Para facilitar la transición hacia la independencia en el camino hacia la escuela, los expertos sugieren acompañarlos en parte del trayecto y permitirles que gradualmente recorran más distancia por sí mismos. También se puede seguirlos a cierta distancia las primeras veces para brindarles seguridad o animarlos a caminar con compañeros o amigos.

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