Especialistas en agroindustria y alimentación han detectado recientemente la verdura más beneficiosa del planeta.
El CDC otorga calificaciones de densidad nutritiva basadas en la cantidad de nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales, que contienen las verduras. Encabezando la lista, como es habitual, resaltan las espinacas, las acelgas y las hojas de remolacha, que ostentan puntuaciones excelentes. Sin embargo, el único vegetal que logró una calificación perfecta, es decir, un 100, es el berro.
«Puede que te preguntes qué es el berro». Pues bien, esta hortaliza que prospera en aguas dulces como arroyos o estanques, guarda una estrecha relación con el repollo, la col rizada, los rábanos y la mostaza.
El berro tiene un matiz gustativo agridulce, es como la combinación ideal entre la rúcula y el rábano picante. B&W Quality Growers señala que el berro ha sido consumido por más de tres milenios y que formaba parte fundamental en las antiguas civilizaciones griegas, persas y romanas. Además, se estima que esta hortaliza , figuró en el menú del primer Día de Acción de Gracias.
Dado su crecimiento profuso en ambientes húmedos y templados, en algunas áreas es considerado una maleza. Sin embargo, su disponibilidad constante también lo convierte en una fuente fiable de alimento cargado de nutrientes. Según la BBC, en la época victoriana, vendedores ambulantes lo ofrecían como aperitivo en Londres y lo denominaban el «pan de los desfavorecidos». Ha sido empleado con propósitos medicinales en Europa y Asia por milenios.
«El berro aporta múltiples ventajas para la salud», explica la Dra. Amy Lee, líder de nutrición en Nucific. «Contiene niveles elevados de vitamina A y potasio, superiores incluso a los de la lechuga común». Y para sumar, el berro supera a la naranja en contenido de vitamina C, razón por la cual el Capitán James Cook llegó a considerar esta hortaliza como una cura para el escorbuto mientras daba la vuelta al mundo.
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