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La plataforma ciudadana Revuelta Escolar de Barcelona ha propuesto reducir el tráfico a un solo carril frente a las escuelas para combatir la grave contaminación del aire. Un informe reciente revela que los escolares catalanes están expuestos a niveles alarmantes de dióxido de nitrógeno, con cuatro escuelas de Barcelona superando los límites legales y las recomendaciones de la OMS. El estudio, realizado en 79 centros de Cataluña, indica que el 87,3% de las escuelas supera la nueva directiva de calidad del aire de la UE, y solo dos cumplen con las directrices de la OMS. La Sociedad Catalana de Pediatría también recomienda otras medidas, como la sustitución de aparcamientos de coches por espacios para bicicletas y patinetes. La contaminación afecta gravemente a los niños, aumentando los casos de problemas respiratorios y los riesgos durante el embarazo. Revuelta Escolar pide más puntos de medición de contaminación para reflejar mejor la realidad.

En la Comunidad de Madrid, especialmente en pueblos alejados como San Martín de Valdeiglesias, la falta de pediatras fijos obliga a muchas familias a esperar horas o viajar hasta 60 kilómetros para obtener atención médica adecuada para sus hijos. Este centro de salud, con 1.606 menores, solo cuenta con pediatras itinerantes, creando una gran demanda en días específicos y careciendo de servicio el resto de la semana. La situación afecta a muchos centros en Madrid, donde casi la mitad supera el límite de pacientes por médico, y varios centros están completamente sin pediatra. Esta falta de profesionales se debe a las difíciles condiciones laborales y mejores ofertas en otros lugares. El gobierno local ha implementado algunas medidas para mejorar la situación, como el pago de complementos por cubrir plazas de difícil acceso y limitar el número de pacientes atendidos diariamente, pero aún quedan numerosas vacantes sin cubrir.

La Comunidad de Madrid, a pesar de ser la región más rica de España, proyecta nuevamente para 2025 el menor presupuesto sanitario per cápita del país, con 1.482 euros por habitante, frente a una media nacional de 1.944 euros y los 2.422 euros de Asturias, la región que más invierte. Aunque el Gobierno de Ayuso incrementará la inversión sanitaria a 10.459 millones de euros, el aumento no es suficiente para mejorar su posición comparativa. Desde 2021, Madrid ocupa el último lugar en inversión per cápita. Además, la región enfrenta problemas de listas de espera y migración de pacientes y profesionales hacia la sanidad privada y otras regiones. La oposición critica los presupuestos, apuntando a un servicio sanitario desigual que perjudica a zonas menos favorecidas. Los sindicatos también expresaron su descontento por la falta de tiempo para analizar el presupuesto y su aprobación sin su apoyo.

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