Un estudio reciente ha demostrado que la terapia celular CAR-T, una forma avanzada de inmunoterapia, es segura y efectiva incluso en pacientes con linfoma de alto riesgo. Este análisis, presentado en la reunión anual 2023 de la Sociedad Estadounidense de Hematología, marca un avance significativo en el tratamiento del linfoma difuso de células B grandes (LDCBG), un tipo común de linfoma no Hodgkin.
La terapia celular CAR-T implica modificar genéticamente las células T del paciente para atacar y destruir las células cancerosas. Este tratamiento ha sido especialmente prometedor para pacientes con linfoma LDCBG, un cáncer de la sangre de crecimiento rápido que afecta principalmente al sistema linfático.
El estudio, llevado a cabo por un consorcio de centros oncológicos de Estados Unidos, evaluó los resultados a cinco años en 298 pacientes. Aunque estos pacientes presentaban factores de alto riesgo y comorbilidades que los excluían de ensayos clínicos convencionales, los resultados de la terapia CAR-T han sido alentadores. Las tasas de supervivencia sin progresión y de supervivencia global a los cinco años fueron de 28.5% y 40.3%, respectivamente.
Estos hallazgos son significativos, ya que antes de la terapia CAR-T, las opciones para pacientes que no respondían a la quimioterapia estándar eran limitadas. La terapia CAR-T no solo ofrece una esperanza de remisión duradera, sino que también puede ser curativa para algunos pacientes.
Este avance representa un cambio de paradigma en el tratamiento del linfoma LDCBG, ofreciendo una nueva vía de esperanza para aquellos considerados de alto riesgo. Además, resalta la importancia de la investigación continua para mejorar la calidad de vida y las tasas de supervivencia de los pacientes con cáncer.
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